Has oído hablar mil veces del Registro de la Propiedad, pero… ¿sabes lo qué es realmente?
Imagínate que le compras la casa a tu vecino y resulta que en realidad no era suya sino de su suegro. Y además está grabada con una hipoteca que vale más que la casa.
¿Como podemos fiarnos de que lo que nos dice el vecino es cierto? ¡No te fíes! ¡Consulta el Registro!
En una frase: el Registro es el encargado de inscribir (y hacer públicos) todos los actos y contratos relacionados con la propiedad. Es como el LIBRO DE FAMILIA de las propiedades. Solo lo que está inscrito en el Registro de la Propiedad cuenta. Tu vecino ya puede decir misa.
Ahora bien, FunFact: ¡¡resulta que no es obligatorio inscribir la compra o venta de tu casa en el Registro de la Propiedad!! ¿Y entonces? ¿Por qué lo hace la gente?
Pues porque de no hacerlo tus derechos como propietario (u otros derechos) no quedan protegidos. Es decir, todo aquello que queda inscrito se considera 100% cierto de cara a los Tribunales, y queda protegido automáticamente. Lo demás no.
Fuente: 📕 👉 Artículos 1 al 38 del Decreto de 14 de febrero de 1947 por el que se aprueba el Reglamento Hipotecario.